Qué es la investigación causal y cuáles son sus principales características

Realizar investigaciones a nivel empresarial es una de las mejores formas de conocer si algunos procesos pueden mejorarse o cómo podemos mejorar la relación con nuestros clientes, entre otras cuestiones. Y, dentro de los tipos de investigación de mercados que tenemos a nuestro alcance, una de las más utilizadas es la investigación causal.

Pero ¿en qué consiste la investigación causal? ¿Cuáles son sus ventajas? Estos son aspectos que vamos a abordar a lo largo de este artículo, así que continúa leyendo para descubrirlos.

¿Qué es la investigación causal?

Cuando hablamos de investigación causal nos referimos a aquella que estudia la relación que existe entre distintas variables. De esta manera, el objetivo de esta investigación es conocer el efecto positivo o negativo que puede producir un cambio inesperado de las variables independientes en un producto o servicio.

Para que este tipo de investigación se realice con éxito, es fundamental diseñar correctamente los pasos que se van a llevar a cabo en la misma, incluyendo preguntas de encuesta que puedan establecer la conexión que existe entre las variables y probar la hipótesis o la realización de experimentos que tengan la validez suficiente como para cumplir este objetivo.

Características de la investigación causal

Para tipificar una investigación dentro de esta definición, es necesario que la misma cumpla una serie de características que vamos a detallar a continuación:

• El objetivo final de la misma debe ser definir las causas de por qué y cómo sucede una acción. Es decir, indaga el efecto que una variable tiene sobre otra para entender con mayor profundidad cómo se relacionan las mismas.
• Es un tipo de investigación cuantitativa que requiere del uso de pruebas estadísticas y también de conocimientos avanzados para saber interpretar los resultados obtenidos y las causas del fenómeno. Por eso es interesante contar con un grupo de especialistas formados en esta área que puedan ayudarnos a llevar a cabo la investigación, como pueden ser los profesionales de CIMEC.
• Debemos emplear técnicas con una fiabilidad y validez altas a la hora de recoger la información, ya que esto nos aportará datos más confiables.
• Las variables deben poder ser manipuladas para que los efectos espurios que provocan al relacionarlas entre sí se reduzcan al máximo.
• Su estructura está completamente definida y es necesario que la muestra de estudio se oriente a un proceso secuencial.

La importancia de la investigación causal en los estudios de mercado

¿Por qué es importante utilizar un proceso de investigación causal dentro de nuestra empresa? Principalmente, porque nos va a ayudar a mejorar el funcionamiento de la misma al comprender con mayor profundidad ciertos procesos. De esta manera, podemos utilizar la investigación causal para:

• Mejorar la retención de clientes. Muchas tiendas utilizan este tipo de investigación para determinar si ciertas prácticas pueden contribuir a fidelizar a sus clientes. Por ejemplo, el hecho de tener una conversación personal con ellos mientras adquiere un producto.
• Crear publicidad más eficaz. Este tipo de investigación también se emplea para medir el funcionamiento que puede tener una campaña publicitaria en una ubicación concreta antes de lanzarla a un público mucho más amplio.
• Detectar el origen de un problema. En ocasiones debemos localizar el origen de un problema que está afectando a nuestro negocio y una muy buena forma de hacerlo es ayudándonos con este tipo de investigación.

Cómo llevar a cabo una investigación causal

Finalmente, solo nos queda por conocer cuál es la manera óptima de llevar a cabo este tipo de investigación. Te explicamos el paso a paso a continuación:

1. Formulación de la pregunta de investigación: El primer paso consiste en definir la pregunta de investigación que se quiere responder, la cual debe ser clara, específica y relevante para el campo de estudio.
2. Identificación de variables: Por supuesto, después tendremos que definir las variables que se quieren estudiar, puesto que a priori podemos tener ciertas hipótesis acerca de ellas y su posible incidencia.
3. Diseño del estudio: Cuando ya tengamos estos primeros pasos, deberemos llevar a cabo el diseño de la investigación, para lo cual debemos emplear metodologías que tengan la suficiente validez y fiabilidad. En este punto es importante tener un buen control del diseño y muchas veces se recurre a diseños experimentales, para poder controlar las variables que pueden tener incidencia asumiendo distintos escenarios de análisis. No se trata solo de saber que ciertas variables pueden estar correlacionadas, sino de conseguir la certeza acerca de cuáles son las variables que causan un efecto sobre otras (y su sentido).
4. Selección de la muestra: La muestra debe ser lo suficientemente grande como para poder obtener resultados significativos y también tener en cuenta factores como la edad, género, nivel educativo, entre otros. Como hemos comentado anteriormente, a veces se puede recurrir a estudiar diversas muestras, donde distintos escenarios se modifican ligeramente, para conseguir más información sobre los efectos causales. También es importante tener control de algunos factores externos que pueden estar afectando al modelo de causalidad y generar resultados engañosos (lo que se conoce como “factores de confusión”, que conviene mantener constantes en distintos diseños experimentales, para que no produzcan una variación o diferencia en los resultados que podamos confundir con relaciones de causa-efecto).
5. Recolección de datos: El siguiente paso consistirá en recolectar los datos utilizando alguna de las técnicas de investigación habituales.
6. Análisis e interpretación de datos: Por último, tendremos que analizar la información que hemos recogido e interpretarla para ver la relación real que existe entre la variable o variables o fenómenos que queremos explicar (los efectos) y todas las posibles variables explicativas que tenemos en el modelo (o causas). En este punto, la utilización de análisis de tipo multivariable, como la regresión múltiple, por ejemplo, es prácticamente obligado, lo que requerirá una formación adecuada del analista.

Conclusiones

Desarrollar una buena investigación causal puede ayudarnos a entender las distintas relaciones causa-efecto que se producen dentro de nuestra empresa para así optimizar o mejorar el funcionamiento de la misma.

Pero, si queremos que esta investigación llegue a buen puerto, es importante diseñar correctamente el estudio que vamos a llevar a cabo y ser capaces de analizar adecuadamente los datos. Desde CIMEC podemos ayudarte a llevar a cabo este tipo de investigación y cualquier otro estudio de mercado que necesites para tu empresa. No lo dudes y ponte en contacto con nosotros.